Nuestra Historia
El Cuerpo de Bomberos de Palmira se inspiró a mediados del año 1931. En una de esas noches de verano, la tranquilidad que siempre había reinado en la hidalga Palmira, se vio interrumpida por el tropel de las gentes que presurosas se dirigían al centro de la población para indagar el por que el firmamento había cambiado su color natural por el rojizo, respuesta que obtenían al llegar a la calle 12 con carrera 7a. (hoy calle 30 carrera 27, local que ocupo el almacén denominado "El Palacio de las Sedas”. Allí una conflagración consumía una vieja casona donde funcionaba un almacén de un ciudadano israelita. La emergencia estaba declarada y el municipio no contaba con Cuerpo de Bomberos. Hubo necesidad de recurrir a toda clase de elementos para el transporte de agua y así restar la furia de las llamas que amenazaban con destruir el resto de la manzana.
Fueron momentos de angustia; las gentes se sentían impotentes ante la magnitud del incendio. La comunicación con la ciudad de Cali era difícil; además, la distancia entre la ciudad y Calí era considerable, ya que debía cubrirse el trayecto por carretera destapada, tomando la única vía que existía, circunstancias que impidieron solicitar auxilio oportuno al Cuerpo de Bomberos de esa ciudad, entidad que había sido fundada tres años antes (20 de julio de 1928).
Después de ocho horas de heroica lucha contra el fuego, los valientes pobladores lograron controlar la situación, evitando que las llamas continuaran en su alocada carrera destructora. Este acontecimiento y el elevado costo de las tarifas del seguro de incendios, inquietaron a los jóvenes palmiranos amantes de su terruño, quienes empezaron a concebir la organización de un Cuerpo de Bomberos que pudiese proteger las vidas y bienes de los habitantes palmiranos y de los pueblos circunvecinos.
Fue así como a finales del mes de noviembre de 1931, Gilberto García Ospina y Hernando Velasco Madriñán, comenzaron a reclutar jóvenes que quisieran integrar el Cuerpo Voluntario de Bomberos. El 3 de diciembre de ese año, siendo las tres de la tarde, se reunieron en las oficinas del semanario 'Nueva Patria": Gilberto García Ospina, Hernando Velasco Madriñán, doña Teresa Calderón de Lazo como invitada especial, con un grupo de personas deseosos de servir en forma voluntaria a la ciudad. Después de dar a conocer el objeto de la reunión se procedió a fundar el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Palmira, eligiéndose como primer comandante al señor Gilberto García Ospina y como segundo jefe al señor Hernando Velasco Madriñán. También se escogió un Secretario y un tesorero. Además se asignaron grados y cargos a otros integrantes. pero faltaba lo principal: los elementos y uniformes. Como se carecía de recursos económicos se recurrió al Cuerpo de Bomberos de Cali, quienes muy gentilmente prestaron 200 yardas de manguera, algunas escaleras y cascos para cubrir la cabeza. Dos días después de la fundación el señor alcalde del Municipio Don Justo Caicedo Espinosa, dictaba el Decreto No. 25, con fecha diciembre 5 de 1931 en el cual se declaraba oficialmente constituido el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Palmira.