Feliz día del Bombero
SER BOMBERO es soportar el calor ardiente en la piel que no cedió ante el peligro, cada vez que con enrojecidos ojos y pulmones de humo buscamos casi con desesperación el deseado aire de los bajos de un incendio, o el potente chorro de una lanza que pareciera quebrarse cuando la presión es alta